Salmo
Salmo 70 – Juventud y vejez |
“Tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza desde mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba yo en ti: en su seno tú me sostenías; siempre he confiado en ti. No me rechaces ahora en la vejez; me van fallando las fuerzas: no me abandones.” |
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